Aquí va la segunda receta, bizcocho marmolado o mármol...qué bueno! Está claro que en casa la operación bikini ya se puede decir que está siendo un ¡fracaso absoluto! jeje pero merece la pena por lo rico que está! Ideal para el desayuno, la merienda...bueno y de postre después de comer..y de cenar...buf luego normal se acabe en dos días!
Bueno aquí va la receta de este riquísimo bizcocho. Ingredientes:
- 40 gr de cacao en polvo.
- 300 ml de leche.
- 3 huevos.
- 350 gr de azúcar.
- 200 gr de harina.
- 1/2 sobre de levadura química.
- 100 ml de aceite de oliva.
- 1 poco de mantequilla para el molde.
Precalentamos el horno a 180º, con calor por arriba y por abajo.
Paso 1: en un cuenco mezclamos el cacao con la mitad de la leche.
Paso 2: en otro cuenco, batimos los huevos con el azúcar.
Paso 3: añadimos a la mezcla de huevos-azúcar la harina y la levadura tamizadas. Mezclamos bien hasta que esté todo integrado.
Paso 4 y 5: añadimos a esta última mezcla el aceite y posteriormente la ralladura de medio limón.
Una vez tengamos homogénea esta masa, vamos a dividirla en dos cuencos a partes iguales. A continuación, a una de las mezclas le añadiremos la mezcla del paso 1 (cacao + leche) y a la otra mezcla le añadiremos únicamente la leche sobrante.
Mezclamos ambas masas bien hasta que estén de nuevo totalmente
homogéneas.
Vamos a untar nuestro molde con un poco de mantequilla en todos sus bordes y en el fondo. También se pueden poner tiras de papel de horno para que nos sea más fácil desmoldar luego el bizcocho. Vamos a ir echando en el molde un cazo de una mezcla y después un cazo de la otra, o las dos a la vez.
Ahora sí, directo al horno y a esperar!
Tranquil@s porque tarda un poco en empezar a subir, pero cuando empieza no para y parecerá que se desborda!
Una vez esté bien hecho, lo sacamos del horno y dejamos que enfríe un poco dentro del molde para poder sacarlo sin que se rompa. A la media hora aproximadamente ya lo podremos sacar perfectamente y terminará de enfriarse.
He aquí el resultado final! Qué rico! Verás que queda jugosito por dentro y con un toque crujiente en la capa de fuera. Si te animas puedes decorarlo con azúcar glacé como yo o también con chocolate de cobertura y dejándolo enfriar...o con lo que más rabia te dé!
Ahora sí, a hincarle el diente a este rico bizcocho!
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