Cookies con pepitas de chocolate (ñamñammmmm..)

Después de mucho tiempo (muuuuuuucho) por fin he conseguido una receta de cookies que triunfa de verdad, aunque no sean exactamente iguales a las conocidas "chips ahoy". Y es que en un par de días han volado todas!

Solo de ver la foto me entran ganas de ponerme manos a la obra otra vez...pero bueno allá van los ingredientes para hacer estas riquísimas cookies (para unas 20 galletas):

• 75 gr de azúcar blanco.
• 75 gr de azúcar moreno. 
• 63 gr de mantequilla pomada. 
• 1 huevo. 
• Media cucharada de extracto de vainilla. 
• 170 gr de harina. 
• Media cucharadita de bicabonato. 
• 75 gr de pepitas de chocolate (o chocolate troceado). Puede ser chocolate con leche, negro, blanco, o incluso un mix de los 3!
• Nueces, almendras o lo que más os apetezca (al gusto).

Yo la receta la hice de la forma tradicional, sin batidora ni amasadora ni nada ¡a hacer brazo!

Vamos a precalentar el horno a 180º, con calor por arriba y por abajo. 

Paso 1: mezclamos (con una barilla, cuchara de madera, tenedor...) los azúcares con la mantequilla a punto de pomada hasta que esté bien integrado. 

Paso 2: añadimos a esta mezcla un huevo y batimos bien hasta que sea una masa homogénea. 

Paso 3: vamos a tamizar en un bol a parte la harina, y el bicarbonato. 

Paso 4: añadimos la mezcla de ingredientes secos a la mezcla de azúcar, mantequilla y huevo. Aquí llega el ejercicio de brazo mas intenso, tenemos que mezclar bien para que no quede ningún grumo. Veremos como la mezcla va cogiendo consistencia (es mejor ir echando de poco en poco la harina a la mezcla). 

Paso 5: Añadimos el extracto de vainilla y mezclamos. 

Paso 6: cogemos las pepitas de chocolate y las nueces, almendras o lo que hayamos elegido (yo en este caso me decanté por almendra crocanti) y lo echamos a la mezcla. 

La masa tiene que tener una consistencia suficiente como para poder montar bolitas, o con las manos o con ayuda de dos cucharas. Si está demasiado líquida, le echamos un poco más de harina. 

Con ayuda de dos cucharas (para no acabar todavía más pringados), vamos a coger un poco de masa y formaremos bolitas (tamaño al gusto de cada uno, cuanto más grandes menos galletas saldrán pero cada galleta sera gigante!) que colocaremos encima del papel de horno sobre la bandeja. 

Tenemos que dejar una distancia entre las bolitas de al menos 4 cm, cuanto más grandes sean las bolitas más separación para que luego no se nos junten. 

Metemos las bolitas al horno y a esperar! Tardan en hacerse unos 10-15 minutos. Cuando empiecen a dorarse se pueden sacar, aunque las toques y parezca que no estén echas, ¡no preocuparse! en cuanto se enfríen verás que estarán más consistentes, crujientes por fuera y blanditas por dentro! :P

Una vez las saques del horno, las dejas reposar en la bandeja unos 2 minutos, y luego las pasas a una rejilla para que terminen de enfriarse. 

Una vez frías ya puedes hincarles el diente! Las que sobren se pueden guardar en una lata de galletas, o simplemente en un tupper bien cerrado. 

Animaos a probarlas que de verdad están buenísimas!